Har Rai Kaur

Sat Nam a todos. Mi nombre es Har Rai Kaur, tengo 31 años, soy colombiana, rola para más señas y, aunque no me gusta identificarme tanto con lo que hago, me dedico a cantar mantras, hacer música y eventualmente enseño un tipo de yoga llamado kundalini.
Desde que era niña, he tenido una historia de amor con las palabras y los sonidos. Nada me apasiona más que la música, la poesía, las palabras, las letras, las ondas sonoras y cualquier unidad mínima en la que se pueda subdividir el sonido. Me gusta el significado de las palabras y todos los niveles en los que se puede comprender un concepto, pero, sobre todo, me gusta cómo las palabras se deslizan suavemente por la lengua creando, al salir, universos llenos de sensaciones, de reacciones y todo tipo de efectos visibles e invisibles.
Con todo, este texto no se trata de mí, es acerca de un poema que me conmovió tanto, que me inspiró música. Se trata del último párrafo de un Bani o escrito de Guru Gobind Singh, el décimo gurú de la tradición Sikh, llamado Tav Parsaad Swaye. En este escrito, Guru Gobind Singh habla las actividades rituales típicas de su época que se realizaban para adorar a Dios, de todos los poderes mentales que se pueden desarrollar con las práctica espirituales, de todos los eruditos que se saben de la A a la Z los escritos sagrados, y de todos los poderes y posesiones materiales que tienen los reyes y emperadores, para concluir hermosamente diciendo que solo a través del amor realmente podemos conocer a Dios.
Cuando leí esto por primera vez, no pude sino suspirar. Hay conceptos que son tan hermosos y profundos que hasta la mente, en su eterna convicción de estar siempre en lo cierto, se inclina en reverencia y no le queda otra opción más que aceptar. Y es que, ¿quién tiene poder sobre el amor? ¿Quién decide cuando llega y cuándo se va? ¿Quién puede escoger el objeto de su amor? Somos todos mendigos de esta fuerza misteriosa que mantiene los átomos unidos y que, en tiempos bendecidos de nuestra vida, nos honra con su presencia y nos ilumina la mirada.
Creo que esa es la magia de los poemas de los Gurús Sikh: son tan reales, tan arrolladoramente humanos y a la vez tan delicados y profundos, que, ante la inocencia que expresan, el alma de cualquiera queda desnuda. Más allá de los trucos mentales, de las maquinaciones, de las posesiones, de los grandes conocimientos, se devela la más profunda vulnerabilidad humana que es, a la vez, nuestra más profunda fortaleza: el hecho de que somos amor, vivimos por el amor, y que, si indagamos un poco nuestras acciones, nos daremos cuenta de que todas en el fondo son excusas para una cosa: volver al amor.
Aquí está la traducción del Shabad, que comúnmente se conoce como Jin prem Kio:
De qué te sirve sentarte con los ojos cerrados como una grulla
haciendo como si meditaras?
Te puedes bañar en los siete mares,
pero perderás este mundo y el de más allá también.
Aquellos que pasan su vida inmersos en corrupción,
desperdician su existencia en vano.
Yo hablo la verdad. ¡Escuchen todos!
Solo a través del amor y la devoción se puede acceder a Dios
-Gurú Gobind Singh
Pueden escuchar mi nueva canción Jin Prem Kio en:
Y si solo quieres el audio.
Todo lo mejor siempre,
Har Rai Kaur