De cuando empecé a subir al campo base. La aventura de las cabritas.
22 de junio de 2018
Querida Laura,
¡Lo estoy haciendo! Voy a subir al campamento base. Caminaba hacia Chomrong, que se suponía que era el último lugar «seguro» y era muy temprano. Quería seguir caminando. Así que lo hice. Y me encontré a cuatro españoles que vi antes. Me dijeron: ¿vas al campo base? ¡Es tan hermoso! Estaban volviendo y sin guía. ¡Así que dije que sí! Hagámoslo. Y me detuve en Sinua.
¡Allí encontré a una mujer española caminando sola también! Silvia. Tan agradable. Caminamos todo el día. Estudia ecología y agricultura y está cerca de mi edad (34). Terminamos hablando de … ¿adivina qué? ¡Relaciones! Jaja. Su relación más larga duró aproximadamente 8 meses. La amiga de Malasia me dijo que ella había tenido solo dos parejas (ella tiene 31), la primera también por alrededor de 8 meses y la otra también por la misma cantidad de tiempo. Guau. Tal vez es por eso estamos aquí, tratando de hacer nuestras vidas y nuestras aventuras. Así que, por supuesto, eso es lo que encontrarás en lugares como este en el mundo. Por un momento, me vi cogidx de la mano con todas ellas, sosteniéndonos unas a otras. También sentí tristeza. Pero este camino me ha traído bellas experiencias. Es lo que es.
Hoy caminando con Silvia, fuimos testigos de la aventura más increíble. Un rebaño de cabras era conducido hacia arriba en las montañas. Cuando nos encontramos en el camino, ¡una cabra acaba de dar a luz! ¡Estaba arrastrando la placenta alrededor! Y el hombre tenía dos bebés en un pedazo de tela alrededor de su cuello. Caminamos horas siguiendo la manada mirando a las cabras saltar salvajemente en las rocas y el abismo en las montañas sin caer, haciendo su sonido y todo. El hombre las golpeaba con un palo, y nos sentimos mal.
En algún momento, él dejó a los bebés en el suelo y salimos corriendo a verlos. Uno de los bebés dio sus primeros pasos y tomó su primer sorbo de leche, mientras que el otro se mantuvo temblando dentro de la tela. Pensamos que podría estar en peligro o tal vez no iba a sobrevivir. Dejamos al bebé afuera y corrimos cuando el hombre regresaba.
A las 4:00 o 5:00 pm fuimos a la casa de huéspedes a descansar y la lluvia fue fuerte. ¡De la nada, estaban allí! ¡Las cabras! En frente de nuestra ventana. Todas estaban mojadas y creemos que ahora era el doble del número que vimos antes. Tantas cabras. Seguían subiendo por todas partes. Trabajo duro para el hombre. Esta vez él también estaba con dos perros. Vimos la manada en movimiento durante casi una hora. Los bebés estaban allí y dos niños más, ayudantes. Fue una buena experiencia de presenciar.
Última cosa. Se está poniendo muy frío. Ahora estamos a 3.200 metros de altitud. ¡Se pondrá más y más frío subiendo! ¡Ya veremos!
From when I started to climb the base camp. The adventure of the goats.
June 22, 2018
Dear Laura,
I’m doing it! I’m going up to the base camp. I was walking to Chomrong which was supposed to be the last “safe” place and it was so early. I wanted to keep walking. So, I did. And I met four Spanish I saw before. They told me are you going to the base camp? It is so beautiful! They were coming back and without a guide. So, I said yes! Let’s do this. And I stopped in Sinua.
There I found a Spanish woman walking by herself too! Silvia. So nice. We walked the entire day. She studies ecology and agriculture and is close to my age (34). We end up talking about… guess what? Relationships! Haha. Her longest relationship lasted 8 months or so. The friend from Malaysia told me she had had only two partners (she’s 31) first one also for around 8 months and the one now also around the same amount of time. Wow. Maybe that’s why we are all here, trying to do our lives and our adventures. So of course, that’s what you’ll find in places like this in the world. I saw ourselves holding hands and sustaining each other. I also felt sadness. But this path has brought me beautiful experiences. It is what it is.
Today walking with Silvia, we witnessed the most amazing adventure. A herd of goats were conducted up in the mountains. When we meet in the path, one female goat has just given birth! She was dragging the placenta around! And the man had two babies in a piece of fabric around his neck. We walked hours following the herd looking at the goats jump wildly in the rocks and the abyss in the mountains without falling, doing their sound and all. The man was hitting them with a stick, and we felt bad.
At some point, he left the babies in the ground and we went running to see them. One of the babies gave their first steps and took their first sip of milk while the other stayed shaking inside the fabric. We thought it could be in danger or maybe wasn’t going to survive. We left the baby out and run when the man was coming back.
At 4:00 or 5:00 pm we went to the guest house to rest and the rain came hard. Out of nowhere, they were there! The goats! In front of our window. They were all wet and we think it was double the number. So many goats. They kept climbing everywhere; hard work for the man. This time he was with two dogs as well. We saw the herd moving for almost an hour. The babies were there and two more boys, assistants. It was a nice experience to witness.
Last thing. It’s getting so cold. We are 3.200 meters of altitude now. It will get more and more cold going up! We’ll see!
Yoga para todes 